Ley Corta Isapre: en los consensos está la salida
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Esta semana la Comisión de Salud del Senado despachó la Ley Corta de Isapres a la Comisión de Hacienda, que revisará el proyecto el próximo lunes en una sesión que ya se anticipa maratónica, pues se busca votar en la Sala del Senado y despachar a segundo trámite la iniciativa antes del receso legislativo de febrero.
Mayo es el último plazo entregado por la Corte Suprema, lo que explica la premura del Ejecutivo. Lamentablemente, hasta ahora el contenido aprobado genera más problemas que el presentado inicialmente. El monto de devoluciones es inabordable por el sistema privado, que de acuerdo con los números mostrados por la misma Superintendencia requeriría de elevados reajustes en el precio de los planes de salud para restablecer el equilibrio financiero. Además de ser incierto si las personas pueden realmente costear dichas alzas, éstas podrían incluso no ser posibles debido al (hasta ahora) rechazo del artículo que las habilitaba.
Es muy amplio el consenso técnico en torno a que, de aprobarse el proyecto tal cual está, el sistema de salud privado entraría en una crisis inmediata, que afectaría no sólo a las isapres, sino a sus beneficiarios, a las clínicas y sus colaboradores, a los médicos e incluso a las arcas fiscales. Este último efecto deberá ser abordado por la Comisión de Hacienda la próxima semana, considerando, por ejemplo, un reciente estudio de la UNAB que señala un posible mayor costo fiscal no considerado de $ 333 mil millones.
Soluciones viables existen; fueron planteadas transversalmente por el Comité de Expertos convocado por la Comisión de Salud del Senado, y han sido avaladas asimismo jurídica y técnicamente por connotados académicos y juristas. La ciudadanía también las apoya, tal como lo dio a conocer recientemente una encuesta CADEM donde 77% de los afiliados de Isapres (y un 70% de Fonasa) opina que la crisis del sistema de Isapres debe tener una solución técnica como la dispuesta por ese grupo de expertos.
El Ejecutivo tiene una oportunidad de mostrarse disponible para validar dichos consensos y hacerlos propios.